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(la montaña que se ve al fondo fue la que subimos) |
Este martes, Carlos y yo decidimos ir a visitar Bray, otro pueblo muy cerquita de Dublín que tiene mar y un pequeño acantilado. María y Raquel, nos oyeron y decidieron apuntarse.
Al igual que para ir a Howlth, cogimos el tren que nos costó 5,70 ida y vuelta. Salimos de las clases y comimos en el tren. El viaje en tren es muy interesante ya que vas viendo la ciudad de Dublín por encima, ya que las vías de los trenes van por puentes; una vez que sales de Dublín, el tren va pegado al mar y vas viendo el mar, la playa...
La playa de Bray no es como las playas de España, arenita fina, largas... la playa de Bray es de rocas, yo me llevé una roca muy curiosa (a pesar de la indicación de no llevarme rocas!)
Subimos hasta el acantilado, a una pequeña montañita desde la que se ve el mar de Irlanda por un lado, y toda la costa de Dublín por el otro. Unas vistas magníficas, aunque ni yo ni las chicas sabiamos al ir a Bray que Carlos nos iba a dar esta caminata tan larga!! pues para subir al acantilado eran cuestas bastante empinadas, yendo por un bosque con algo de barro. Eso sí hay que reconocer que tanto el acantilado como la senda, eran preciosas.
Nos lo pasamos genial, nos echamos muchas risas, nos hicimos mogollón de fotos y hemos llegado agotados pero con una gran sonrisa en la cara.