Después de hacernos unas cuantas fotos, fuimos andando hasta el río, cambiando un poco la ruta de siempre.
No recuerdo el nombre del puente al que fuimos a parar, pero al otro lado del río se encontraba el barrio financiero de Dublín, lleno de grandes edificios de cristal. También, aunque no nos acercamos, vimos el famoso "Puente del Arpa", por si no lo sabéis, el arpa es uno de los símbolos de Irlanda, junto con el trébol. El puente por la noche tiene unas luces que cambian de color.
La pena es que está bastante retirado, y da unpoco de pereza ir allí por la noche. Más allá del puente, más que el río Liffey te encuentras con el mar de Irlanda. Y andando hacia O'Conell Street una bonita vista del Parlamento Irlandés.
(no me pregunteis quién es el chico de la sonrisa, se nos acopló a la foto!)
Un gran día.
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